
Fabricación de una barrica
El roble, por sus propiedades, ejerce su hegemonía en las tonelerías del mundo. Es lo suficiente duro para contener un líquido como el vino sin pudrirse. Además es maleable a partir de los 150 grados, temperatura a la que es capaz de doblarse sin romperse. Y lo más importante: es capaz de aportar sabores y aromas que mejoran el contenido. Así se fabrican.
Vaciado
Apilamiento y secado
Bojado
Tabla
La madera llega a la tonelería desde su lugar de origen. Se apila a la intemperie dejando espacio entre las futuras duelas. El aire y la lluvia eliminan los taninos que son nocivos y desagradables para los futuros sabores del vino.
Tras dos o tres años de secado (dependiendo del tipo de madera) comienza la elaboración del barril. Las duelas se cortan con un medida fija para que encajen de manera exacta.
1
2
Aro guía
Cello
Duelas
Seleccionadas las duelas se inicia el ensamblaje del cuerpo de la barrica. Se montan de forma circular en torno a un cello (aro provisional) ajustando los extremos para que queden alineados.
Una vez igualada la parte superior se introducen dos cellos más anchos que ayudarán a fijar y dar forma al cuerpo de la barrica.
3
4
Vapor de agua
Se aplica vapor de agua para poder moldear la madera sin partirla. Con la ayuda de un os cables de acero se va cerrando hasta meter los cellos restantes y dar su forma definitiva a la barrica.
Durante el tostado se aplica fuego en el interior con un brasero regulable. Se quema el mismo tipo de madera. La exposición depende del encargo de la bodega. Este ahumado permite dotar al futuro vino de notas especiadas a heno, café, tabaco, almendras, etc.
5
6
Después se inspeccionan una a una en busca de defectos. Las que no son aptas son retiradas para reutilizar la madera.
A continuación se preparan los fondos. Se juntan listones a presión y se dibuja la circunferencia con un compás después se aplica el corte por la zona marcada.
Entre las juntas se intercalan tiras de anea o harina de centeno y agua para que no entre oxígeno ni se vierta contenido.
7
8
Testa
Argallo
Junta de
duelas
Tapa
A la barrica se le practica dos hendiduras en los fondos interiores para poder encajar las tapas. Una vez en su sitio se lija la madera y se galvanizan los cellos, dando por acabada la barrica.
9
Corte biselado
para el encaje
Tapón de corcho o silicona
Aros de acero galvanizado
Elaboración propia / ABC / J. Torres

Fabricación
de una barrica
El roble, por sus propiedades, ejerce su hegemonía en las tonelerías del mundo. Es lo suficiente duro para contener un líquido como el vino sin pudrirse. Además es maleable a partir de los 150 grados, temperatura a la que es capaz de doblarse sin romperse. Y lo más importante: es capaz de aportar sabores y aromas que mejoran el contenido. Así se fabrican.
Apilamiento y secado
La madera llega a la tonelería desde su lugar de origen. Se apila a la intemperie dejando espacio entre las futuras duelas. El aire y la lluvia eliminan los taninos que son nocivos y desagradables para los futuros sabores del vino.
1
Vaciado
Bojado
Tabla
Tras dos o tres años de secado (dependiendo del tipo de madera) comienza la elaboración del barril. Las duelas se cortan con un medida fija para que encajen de manera exacta.
2
Aro guía
Duelas
Seleccionadas las duelas se inicia el ensamblaje del cuerpo de la barrica. Se montan de forma circular en torno a un cello (aro provisional) ajustando los extremos para que queden alineados.
3
Cello
Una vez igualada la parte superior se introducen dos cellos más anchos que ayudarán a fijar y dar forma al cuerpo de la barrica.
4
Vapor de agua
Se aplica vapor de agua para poder moldear la madera sin partirla. Con la ayuda de un os cables de acero se va cerrando hasta meter los cellos restantes y dar su forma definitiva a la barrica.
5
Durante el tostado se aplica fuego en el interior con un brasero regulable. Se quema el mismo tipo de madera. La exposición depende del encargo de la bodega. Este ahumado permite dotar al futuro vino de notas especiadas a heno, café, tabaco, almendras, etc.
6
Después se inspeccionan una a una en busca de defectos. Las que no son aptas son retiradas para reutilizar la madera.
7
Testa
Argallo
Junta de
duelas
A continuación se preparan los fondos. Se juntan listones a presión y se dibuja la circunferencia con un compás después se aplica el corte por la zona marcada. Entre las juntas se intercalan tiras de anea o harina de centeno y agua para que no entre oxígeno ni se vierta contenido.
8
Tapa
Corte biselado
para el encaje
A la barrica se le practica dos hendiduras en los fondos interiores para poder encajar las tapas. Una vez en su sitio se lija la madera y se galvanizan los cellos, dando por acabada la barrica.
9
Tapón de corcho o silicona
Aros de acero galvanizado
Elaboración propia / ABC / J. Torres